CARACTERISTICAS DE LAS CHINCHILLAS

Son animales gregarios y debido a su pequeño tamaño han desarrollado habilidades específicas de defensa contra los depredadores, así como un modo de vida adaptado a la noche. Su denso pelaje les protegía del frío y de los parásitos exteriores, y su gran habilidad como saltadores y trepadores les permitía escapar con facilidad y rapidez de los posibles animales que los persiguieran. Su pelo es muy suave y tienen la capacidad de soltarlo para defenderse, con lo cual el depredador se quedaría con sus pelos y la chinchilla podría escapar. Sus patas traseras están muy desarrolladas y eso les permite dar grandes saltos de hasta más de un metro de altura y subirse fácilmente a las ramas y rocas. Son excelentes saltadores y aprenden muy rápido. Su cola les permite tener un buen equilibrio al saltar y moverse, y también está adaptada con su forma en U para evitar que los depredadores les atrapen. Son muy rápidas pero sin embargo no tienen gran resistencia y se cansan fácilmente, por lo que la combinación de velocidad y salto les ha dado dos buenas técnicas para sobrevivir.

Su esperanza de vida media es de 12-15 años, pero hay casos de chinchillas más longevas hasta 20 años. No son animales que desarrollen muchas enfermedades, pero tienen un aparato digestivo muy delicado propenso a problemas intestinales y parásitos del agua, toleran muy mal (con muerte incluida) los golpes de calor y los ambientes con mucha humedad (micosis en la piel y pelo). Las chinchillas no se vacunan, no tenemos vacunas específicas para ellas ni medicamentos o tratamientos preventivos para los parásitos (todo lo que hay está elaborado para perros, gatos y otros animales y no es específico para las chinchillas).

La flora de las planicies es abundante en pastos y en arbustos bajos. En su medio natural su alimento son…. las bayas, los pastos bajos como hierba Timothy , hierbas bajas y semillas o granos, por lo que todo su aparato digestivo está adaptado a ese tipo de dieta y su equilibrio intestinal se basa en gran parte en ese tipo de alimentos. Son vegetarianos y viven en los suelos y llanuras con rocas y piedras, y grandes extensiones de arena que le sirven de hábitat. Como mascotas son bastante adaptables a diferentes hábitats y dietas, mientras se respete una adecuada alimentación para su aparato digestivo y unas determinadas condiciones mínimas de ambiente, y los cambios no se hagan de modo brusco.

En su medio natural, las oscilaciones de temperaturas son frecuentes según la estación, por lo que las chinchillas han desarrollado mucho pelo para protegerse del frío y poder sobrevivir. Las grutas y cuevas les sirven de refugio contra el calor y también contra los depredadores. Es por esto que las chinchillas no soportan nada el calor, y cualquier aumento excesivo de temperatura será mortal para ellas. Su pelaje es denso y por cada folículo piloso hay unos 60 pelillos que salen, que es lo que hace tan suave el pelo y tan denso, evitando así que sea fácil penetrar a los parásitos externos.

Las chinchillas no deben de mojarse ni bañarse en agua bajo ningún concepto (hay casos extremos evidentemente) ya que su denso pelo tarda mucho en secarse y correrían el riesgo de tener humedad y desarrollar hongos o de enfermedades como resfriados o neumonías mortales en muchos casos. En su medio natural utilizan las grandes extensiones de arena que hay; en ella se bañan y cuidan su pelaje que esté sedoso y suelto. En nuestras casas, tenemos que usar arena de marmolina que es la más parecida a su medio natural y proporcionarles su arena limpia y frecuentemente.

El color y la textura del pelo mudará hasta 3 veces desde que nacen hasta que cogen el color definitivo, a los 3 meses, a los 6 meses y a los 9 meses, que es cuando estabilizarán tanto el tono del pelaje como su longitud. El resto de su vida las mudas se hacen en primavera y otoño, con los cambios de la época.

Las chinchillas no desprenden olores ni ellas ni donde viven; si mantenemos las condiciones saludables e higiénicas tanto de ellas como de su jaula, el olor de su pelo se parece al de un peluche y ellas mismas se encargan de sus baños de arena y de su aseo personal (y de los que vivan juntos). Su orina la usan como método de defensa ontra los depredadores en el medio natural, lo que hace que en nuestra casa podamos recibir nosotros un chorro de orina u otras chinchillas cuando se sientan con miedo. La visión nocturna de las chinchillas está muy desarrollada, sin embargo de día son mediocres y prácticamente ciegos, con lo que no tiene habilidad para moverse, saltar y defenderse como por la noche.

Su sentido del tacto lo desarrollan con los bigotes, con los que tantean y rastrean alrededor; Su oído es muy agudo también, llegando a escuchar ruidos que nosotros no escuchamos.

Se dice que no tienen sentido de la altura, no porque no sepan que hay altura, sino porque su mala visión diurna les impide acertar con las distancias y los saltos de más de 1 metro , y aún sabiendo que hay altura, no pueden diferenciar cuánta hay (si 2 metros o 4), como si vieran mal o borroso, pero con la práctica aprenden muy rápido a tantear las alturas y no caerse o tirarse.

Son animales muy asustadizos hasta que se adaptan. Necesitan unos días para habituarse a su nuevo entorno, adecuar el cuerpo a la temperatura del ambiente y conocer los ruídos de su nuevo hábitat. Con confianza y paciencia ya no serán tan miedosas. Esto también hace (junto con su hábitat natural) que se escondan en los sitios menos pensados y sean muy hábiles para pasar agujeros mínimos y huecos pequeños. Tiene muy buena memoria, así que tenemos que ser prudentes porque cualquier cosa que les produzca miedo tardarán en olvidarla. Pero también podemos enseñarlas muchas cosas que aprenderán con paciencia y con cariño ya que son muy inteligentes, más que otros roedores (lleva mucho tiempo sobre todo si la chinchilla ha tenido malas experiencias anteriores con otras chinchillas, o con nosotros). Consiguen subir a la mano y salir contentas de su jaula esperando unos mimos   de sus dueños y una recompensa, y no debemos sacar una chinchilla de su jaula hasta que nos pierda el miedo y ella salga por su propia curiosidad.

Los niños menores de 10 años, y menos sin un adulto responsable, no deben manipular una chinchilla hasta que aprendan como manejarla, sujetarla   y cuidarla. Debemos de enseñar a los niños a cogerlas correctamente (igual que los adultos inexpertos) y a conocer sus necesidades y respetarla. Siempre con la vigilancia de un adulto.

LA PREVENCION EN LAS CHINCHILLAS

  Las chinchillas son cada vez más populares como animales de compañía. Algunos factores como los relacionados con la edad, los golpes, o el cuidado incorrecto, son más frecuentes que las enfermedades infecciosas. Los virus no suelen ser frecuentes, la mayoría de las infecciones bacterianas son puntuales y las enfermedades crónicas en chinchillas son muy raras a pesar de su esperanza de vida de 20 años.

Es importante para la salud y prevención de enfermedades hacer frecuentemente un examen físico a nuestras chinchillas, así como una revisión veterinaria anual para saber que todo va bien. Las chinchillas enfermas pueden mostrar pérdida del peso, posturas de cansancio o de dolor, mal estado del pelo, o la respiración forzada o anormal entre otros síntomas de que algo no va bien. Pueden estar aletargadas o no hacer caso a las golosinas   o atenciones de los dueños.

Fotos cortesía Laurie

Una chinchilla sana vendrá rápidamente a la puerta de la jaula, es un animal muy vivo , saltarín y activo. Tiene mucha fuerza tanto en las patas como en los dientes.

Cualquier cosa que no sea normal o habitual en nuestra mascota, nosotros seremos los primeros en verlo y poder acudir a un especialista para evitar que vaya a mayores y para tratarle. No existen vacunas para las chinchillas ni desparasitantes específicos.

Aunque la lista de enfermedades es amplia, las chinchillas bien cuidadas y tratadas, con un poco de prevención y ayuda por nuestra parte, apenas sufren enfermedades. Su denso pelo las mantiene a salvo de los parásitos externos (que no puede acceder a través del pelaje fácilmente) y protegidos del frío, pero tiene la desventaja de que les expone a problemas con las altas temperaturas.

Un aumento excesivo en el peso o una bajada excesiva sin razón son síntomas de que algo no va bien (excepto los cambios de pesos normales del crecimiento o el embarazo de las chinchillas).

Son muy susceptibles a cualquier cambio, y debemos de mantenerlas con una temperatura aceptable, lejos de ruidos fuertes, de corrientes, de la humedad, los hongos y suciedades, polvo en el ambiente entre otros.

Un buen consejo es tener un barómetro sencillo y un termómetro al lado de su jaula que juntos no deben superar los 80 puntos (entre la humedad y temperatura ) o serán peligrosos para la chinchilla (por ejemplo, 70 de humedad y 20 grados no sería un ambiente correcto para ellas).

Una humedad de 40-50 grados o menor y una temperatura de 20-22 grados sería el ambiente perfecto. Más de 30 grados sería casi mortal para las chinchillas y un indicador de más de 80 puntos con humedad alta muy probable un foco de hongos o micosis.

Las chinchillas no producen alergias en general, sí el heno y el polvillo de la arena, pero es muy extraño encontrar una persona alérgica a las chinchillas. Es posible que los pelos como son tan suaves y finos provoques estornudos puntuales o picores puntuales.

  El decidir si una chinchilla está sana o está enferma y que es lo que le pasa y como tratarla es una responsabilidad que le corresponde únicamente a los veterinarios especialistas en nuestras chinchillas.

NUNCA debemos automedicar ni autotratar a una chinchilla (ni a ningún animal) sin un veterinario que nos aconseje y nos indique como ayudarla. Es nuestra responsabilidad cuidarla y en el momento que veamos algo fuera de lo normal llevarla a un VETERINARIO.

Sí es recomendable ante la duda de saber que le pasa a nuestra mascota, separarla de los demás, lavarnos bien las manos y mantener medidas de higiene hasta que consultemos al especialista.

Algunas enfermedades (sobre todo parásitos y micosis) se transmiten entre las propias chinchillas, así que si traemos una chinchilla nueva a casa, debemos de mantenerla un tiempo aislada para observar si tiene algún síntoma o problema antes de ponerla con los demás.

Las chinchillas curiosamente, esconden muchas veces los síntomas de las enfermedades, es algo instintivo (hay documentación que habla de defensa natural   por instinto para que no sean aislados, rechazados o atacados por los de su especie u otras especies en la ley natural) por lo que debemos observarla diariamente.